Cabañas en los árboles

Ya es viernes… (¡socorro! :p) y con él, una nueva propuesta para el fin de semana. La de este viernes es algo fuera de lo común y fantástico que pienso que todo el mundo debería probar alguna vez en su vida. Reencontrarse con el no hacer nada, disfrutar de tu entorno y el no necesito realmente nada de tooooodo el exceso que tenemos para vivir…

Nuestros amigotes nos regalaron esta aventura como regalo de boda y se lo agradezco enormemente ya que es una de las mejores cosas que he hecho nunca (y os juro que no soy de quedarme en casa mirando la tele, soy/somos bastante culos inquietos….).

La aventura consistía en un vuelo en globo + dormir en una cabaña. Lo del vuelo en globo una vez allí se suspendió por una fuerte tormenta pero lo de las cabañas si que lo pudimos hacer, y de esto os quiero hablar hoy.

Cabanes als arbres es una aventura cuidada con amor; amor a la naturaleza, cariño a los clientes y amor a cada uno de los detalles que rodean esta experiencia.

Entras y vives en una cabaña sustentada por un árbol y te fundes con la frondosidad del bosque y los animales que oyes por la noche corretear por los alrededores.

El complejo se divide en una masía central y 10 cabañas de madera separadas entre ellas. En la masía se encuentra la recepción, piscina, jacuzzi, sauna y baños con duchas. También es donde se sitúa el parking para los coches. En la recepción te dan una cesta con la llave de tu cabaña, un plano, un par de linternas y un walkie para comunicarte con ellos. ¡Y aquí empieza la aventura!

Nuestra casita se situaba a 1.2 km de la masía y de camino fuimos viendo otras cabañas (siempre medio camufladas por árboles para preservar la intimidad) hasta al fin llegar a la nuestra.

La cabaña se encuentra sobre un árbol a 5 metros del suelo. Ya ésto te da tranquilidad porque sabes que ningún animalito subirá por las escaleras y abrirá la trampilla que te da la bienvenida al paraíso.

Cada una tiene un nombre de pájaro y cuando llegas a la tuya encuentras la explicación de ese nombre. Por dentro está cuidado el detalle, son románticas, bonitas y con todo lo necesario para «sobrevivir», ni nada de más ni nada de menos.

La sensación de desconexión es total. Sin móviles, sin alarmas, sin ruidos, sin ningún factor externo que nos estresen. Desconexión de cuerpo y de mente. Te sientes totalmente seguro y relajado.

Con la habitación está incluido el desayuno (muy completo por cierto) pero también puedes pedir el servicio de cena. Cena hiperromántica ya que la única iluminación son las velas repartidas por toda la cabaña. Sobre las 21h te llega el jip con la cesta de la cena que te cuelgan de una cuerda y tu debes subirla. Más tarde te la vienen a recoger.

Es maravilloso por la noche salir con tu taza de té caliente a la terraza y sentarte a escuchar el silencio. Bueno, el silencio o un cerdito que corría por allí en busca de comida…o un búho que empezaba a cantar.. 🙂

Existen tanto en Catalunya, en St. Hilari Sacalm, como en el País Vasco y en su web podéis ver toda la información.

Espero que os animéis a probarlo porque realmente ¡vale muchísimo la pena!

Besitos,